Así hubo de resignarse, o Redimirse, el Señor de la Redención en la mañana de la conmemoración del cincuentenario de la bendición de su talla, y es que la mañana del pasado sábado estuvo marcada por la lluvia e impidió el traslado tempranero del paso a la iglesia de la Misericordia.
Por suerte la tarde dio una tregua...
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