Cuando la cuaresma llega el escaparate de la confítería La Campana se viste de nazarenos y pasos en miniatura, o ¿Quizá llega la cuaresma porque en el escaparate surgen estas divinas miniaturas? Fuera como fuere el caso es que es obligada la parada ante semejante monumento a la semana santa: Tan simple, tan repetido, tan típico y tan entrañable.
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