Hoy es mi cumpleaños porque hoy hace once años del día que por vez primera me vestí de costalero y saqué una Virgen. Hoy hace ya once años que me siento costalero, yo contaba con sólo quince y la espera hasta que en la cordobesa calle Santa María de Gracia, a eso de las nueve y media de la noche, me tocó meterme bajo el paso de la Virgen de la Victoria se hizo eterna.
Hoy, hoy hace once años, que no son nada al lado de costaleros que llevan más de treinta bajo las trabajaderas, al lado de gente que trabajó con profesionales, que sufrió la transición a las cuadrillas de hermanos y que todavía hoy, peinando canas, se colocan sus costales con la misma ilusión que el primer día.
Mi ilusión sigue intacta, y mis ganas han crecido, hoy me siento orgulloso de llevar once años sintiéndome costalero.
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