Legado de 2010

El lunes santo fue todo lo contrario al domingo de ramos, un día gris, un día de claros y nubes, de lluvia impertinente y de chaparrones inesperados. Dos hermandades se quedaron sabiamente resguardadas en sus templos y evitaron espectáculos dantescos del tipo de ver a tres cortejos constreñidos al amparo de los muros catedralícios esperando a que descampara para salir corriendo de vuelta a casa.

San Gonzalo y Santa Marta fueron las que suspendieron sus recorridos, la hermandad del Beso de Judas se vio sorprendida por varios aguaceros durante su recorrido, Santa Genoveva tuvo que volverse cuando el Cautivo discurría por Felipe II mientras caían chuzos de punta y el resto tuvieron que aguardar mas o menos tiempo y modificar en cierta medida sus recorridos de regreso para evitar mojarse más de lo que ya lo habían hecho.







Como estrenos destacables, la hermandad del Beso de Judas puso en la calle las nuevas bambalinas para el paso de palio mientras que la de las Aguas estrenaba la terminación de la fase de dorado del canasto del paso de misterio. En San Vicente, las hermanas vistieron túnica por vez primera.