lunes, 28 de septiembre de 2009

Recomendado para leer

Caballo de Troya (I), Jerusalén.




Tal y como afirma el propio J.J. Benítez, adelantar el argumento y la naturaleza de "Caballo de Troya" es quebrar el desconcertante misterio que encierran sus páginas.



Para la elaboración de esta obra el autor se ha basado en una documentación real, depositada en los Estados Unicos. Una documentaci´`on que pone al descubierto más de dos mil nuevos datos sobre la figura y la obra de Jesús de Nazaret. Podemos asegurar que las grandes potencias ocultan muchos de sus proyectos espaciales y militares. "Caballo de Troya" es una prueba de ello.



En 1973 las Fuerzas Aéreas Norteamericanas, después de varios años de preparación y tras un sinfín de peripecias, ejecutaron en pleno corazón de Israel uno de sus proyectos más secretos, que fue bautizado como "Operación Caballo de Troya".



Un militar de aviación norteamericano retirado y a punto de morir proporciona a J.J. Benítez información acerca de un proyecto secreto que las Fuerzas Aéreas Norteamericanas realizaron en 1973 en pleno corazón de Israel. El contenido del informe revelará que gracias a descubrimientos científicos que el ejército mantiene ocultos bajo la máxima seguridad, dos astronautas viajaron a través del tiempo hasta el año 30 de nuestra era, tomando contacto directo con Jesucristo y descubriendo cómo se desarrolló realmente la historia sagrada.



Después de haber leído éste libro se hace uno más la idea de las vejaciones y sufrimientos que padeció nuestro Señor en aquellos días, las narraciones son tan claras y detalladas que parecen estar pasando ante tí como diapositivas. No me extrañaría en demasía que el cineasta Mel Gibson hubiera tenido contacto con ésta obra antes de realizar su pelicula "La Pasión" pues hay detalles, como la flagelación o el clavo que no entra en el brazo del Redentor, que son calcados del best seller.





Su autor, J.J. Benitez, licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra siempre ha sido un apasionado de los fenómenos paranormales, hasta que en 1979 dejó el periodismo activo y se dedicó a la investigación por completo. Desde entonces ha ido compaginando sus investigaciones sobre los ovnis y los “no identificados”, con la de la vida de Jesús de Nazaret.

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