Nuestra Señora de las Angustias, hermandad de los Estudiantes.
Se trata de un paso de palio proyectado completamente y realizado por Joaquín Castilla Romero con José Hernández Díaz y con algunas modificaciones de la comisión encargada del mismo. Nombres ilustres de la artesanía cofrade están grabados a fuego en los recobecos más vistosos y más ocultos del paso de la Vírgen de las Angustias tales como el orfebre Emilio García Armenta o del genio del bordado Esperanza Elena Caro, de cuyo taller salieron parte de los bordados.
Se trata de un paso de palio proyectado completamente y realizado por Joaquín Castilla Romero con José Hernández Díaz y con algunas modificaciones de la comisión encargada del mismo. Nombres ilustres de la artesanía cofrade están grabados a fuego en los recobecos más vistosos y más ocultos del paso de la Vírgen de las Angustias tales como el orfebre Emilio García Armenta o del genio del bordado Esperanza Elena Caro, de cuyo taller salieron parte de los bordados.
El Proyecto se inició en el año 1943 y no ha sido completado hasta hace pocas semanas santas cuando la hermandad estrenó un impresionante manto siguiendo la línea artística de todo el paso y como guínda perfecta para el mismo.
Los respiraderos están compuestos por doce rectángulos de molduras de hojas cinceladas en el centro de cada cual aparece un profeta. Se separa cada moldura por pilastras coronadas por cabezas de ángeles. En el centro de la parte central se representa una escena de la crucifixión.
Los varales tienen una rica decoración vegetal y floral donde aparecen algunas cartelas con alegorías de la Vírgen. En los basamentos se representan santos y personajes que se distinguieron por una especial devoción a la Vírgen.
Cada una de las doce caidas del palio están formadas por dos partes, la crestería de plata y los paños bordados. La crestería la forman una sucesión de arcos mixtilíneos con rica decoración vegetal y cabezas de ángeles alados. Las bambalinas están separadas por bandas rectangulares con decoración abalaustrada de las que prenden bolas con remate en flecos de oro. Los paños están boradados en oro fino y lentejuelas sobre terciopelo rojo.
El techo de palio consiste en dos rectángulos, el exterior a modo de cenefa muy decorada con roleos vegetales y con los bostos de los santos patronos de las cuatro Facultades. En el rectángulo interior, en los lados menores, aparecen los escudos de Sevilla y de las santas Justa y Rufina, flanqueados por ángeles mancebos que los sostienen, en el centro aparece la figura de María como trono de la Sabiduría divina.
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