Esperará en el Cerro, en la Parroquia de los Dolores, el nazareno sindónico que hace unos años realizó Juan Manuel Miñarro para la hermandad del barrio.
Se quedará entre los muros de San Lorenzo la efigie del Cristo del Mayor Dolor. No es por falta de ganas de sus hermanos, que a punto estuvieron esta cuaresma de aprobar in extremis su salida en este mismo martes santo. Una talla de estilo manierista de autor anónimo que, al parecer, no tardará en formar parte del cortejo de la hermandad del Dulce Nombre.
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